Hasta la fecha las islas y playas más bonitas que he visto con mis propios ojos. Pero no son las playas en sí lo que me maravilló, sino como estaban conservadas en su entorno, y su contexto global. Estoy hablando de la Comarca de San Blas en Panamá, territorio Kuna Yala.
Ecoturimo es la base. Abstenerse fiesteros e inseparables del lujo, si quieres vivir la experiencia y acercarte lo maximo a su cultura tendrás que dejarte llevar y echarás en falta muchos básicos de tu vida diaria, no estresarse, es parte de la aventura.
Al llegar, experimentas una sensación de haber viajado en el tiempo, ya que los indios Kuna han mantenido intactas sus tradiciones y forma de vida durante siglos. Se administran como una provincia autónoma con una interferencia mínima del gobierno nacional. Celosos de compartir o abrir su cultura, mantienen su propio sistema económico, costumbres, idioma, con su vestimenta distintiva, leyendas, música y danza y por lo tanto han evitado el desarrollo del turismo tradicional.
El archipiélago es un collar de islas encadenadas donde solo 48 de sus 365 están habitadas. Han sido formadas por acumulación de coral y están cubiertas de palmeras que se encuentran en aguas cristalinas y limpias, no hay animales salvajes peligrosos y el clima tropical es tan perfecto que se podría nadar de isla a isla.
Algo muy característico es la Mola, la artesanía típica de San Blas. Las mujeres Kunas crean diseños únicos y originales con los colores del arco iris y con ello reflejan su concepción del mundo, la naturaleza y la vida espiritual. La adornan con peces, aves, animales de la selva y diseños geométricos.
En una de las excursiones nos dejaron bajar para hacernos fotos con las estrellas de mar, eran gigantes y había tantas que teníamos que tener cuidado para no pisarlas.
SNORKEL, Snorkel y más Snorkel. Soy una recien iniciada pero de las pocas experiencias que he tenido, con diferencia Panamá es el mejor escenario. No solo aquí en San Blas también al norte del país, en Bocas del Toro. Me quedó especialmente en la memoria la Isla Perro, donde había un barco hundido, una pena que por aquel entonces no tuviera mi cámara sumergible.
La isla Perro es un conjunto de palmeras verdes en arena blanca y suave como polvo, bañado todo por aguas tibias y claras, con todos los tonos azules y verdes posibles. No daba crédito a lo que mis ojos veían, no quería cerrarlos porque sabia en iba a pasar mucho tiempo en ver un paraíso como este.
Incluso el camino que hice en coche desde la ciudad de Panamá hasta Cartí fue impresionante. Selva frondosa y colorida que iba abriendo un pequeño camino través de colinas, en las cimas de cada una quedaba un paisaje espectacular y único.
Como llegar es algo difícil, el enlace que facilito es de la empresa con la que yo lo hice, totalmente de fiar. Su oficina está ubicada en la parte vieja de la ciudad de Panamá, me tuve que acercar para pagar y de paso me quede más tranquila al conocerles. No existe ninguna página oficial nacional que de extensa información, a base de ir leyendo blogs os podréis ir informando de mas datos de las islas.
Para más dudas o sugerencias:
Autor
Patricia Fuentes
Incansable viajera y deportista activa siempre rodeada por la naturaleza. Nací y crecí en Madrid, y mi pasión por viajar me llevó a aprender a surfear en Puerto Rico en 2011. Me enamoré desde el minuto uno de este deporte y cambié mi vida de empleos en grandes empresas corporativas por surfear en paraísos tropicales.
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